Ir a BIZIKLETAK es dejarse cuidar. Es lo que tienen los sitios pequeños y familiares, ajenos a la frecuente impersonalidad de los (cada vez más) grupos de restaurantes en Madrid. Este gastrobar de la zona de Argüelles, abierto en verano de 2016, tiene ya impregnado el alma de sus propietarios en su pequeño local. Es la razón por la que, con solo 3 meses, ya cuentan con clientes reincidentes del barrio.
Ainoa Abasolo e Issac Gonzalez son los responsables de este proyecto, que nace con muchas ganas de hacer las cosas bien. Un mexicano y una vasca; dos viejos amigos que se unen después de años trotando por cocinas de todo el mundo, y que deciden plantarse de momento en Madrid. Un nuevo comienzo, humilde y lleno de ilusión.
Nos traen una carta sencilla, con apenas 12 platos salados y 3 dulces pensados para compartir. Son pequeñas raciones que van de los 5€ a los 7€, con una calidad/precio más que notable. Os recomendamos su Espuma trufada con huevo 65º y boletus, y en dulce su golosa Torrija de coco. Poco local para tantas ganas. Por eso han decidido dar la opción de organizar eventos privados en el restaurante o de que puedas llevarte un menú personalizado a tu casa.